A nosotros no es difícil de imaginar, pero se supone que hay gente a la que no le gusta ni el ciclismo ni ir en bici ?. Sin embargo, actualmente estas personas están empezando a tener ganas de desplazarse en E-Bike. Lo demuestra un nuevo estudio de Shimano.
El estudio, de 100 páginas, repasa el mercado europeo de bicicletas eléctricas. El estudio puso especial atención a si la actitud de los europeos hacia las bicicletas eléctricas se ha desarrollado en los últimos 12 meses y cómo. Después de todo, uno de cada cuatro europeos tiene una E-Bike o está pensando en comprar una. Y es particularmente interesante comprobar que una gran proporción de los y las encuestadas declaró que no les gustaba nada el ciclismo hasta ahora, pero que poco a poco estaban adquiriendo el gusto por el ciclismo gracias a las bicicletas eléctricas.
Cada vez hay más europeos que se movilizan de forma saludable
El por qué a los europeos les gusta tanto la E-Bike no nos sorprende: un 32% quiere dominar mejor las distancias más largas y las subidas empinadas, un 30% está contento con aplicar un menor esfuerzo, es decir conducir reposadamente, otro 30% manifiesta que ir en bici eléctrica tiene beneficios para la salud y todavía hay un 18% que está convencido de que el E-Biking es bueno para el medio ambiente.
El estudio también habla sobre el uso real de las bicicletas eléctricas en la vida cotidiana: Aproximadamente el 30% de los y las encuestadas dijeron que usan la E-Bike para viajes de ocio con la familia o para ir al trabajo. Y actualmente, sólo el 11% utiliza E-Bikes de carga para transportar compras pesadas o a los más pequeños.
Razones para comprar una bicicleta eléctrica. Fuente: Shimano
Para qué se usan las bicicletas eléctricas. Fuente: Shimano
Y la diferencia de opinión entre las distintas generaciones también se hace visible en este estudio: especialmente los jóvenes entre 18-24 años no quieren comprar una bicicleta eléctrica porque consideran que se están engañando a sí mismos si no superan las subidas con su propio esfuerzo. Para ellos es hasta más guay que los vean empujar una bici convencional que que los vean sobre una E-Bike. En cambio, valoran las bicicletas eléctricas y las eBikes de carga como una alternativa ecológica al coche.
Por otro lado, a la generación de más de 55 años, le gusta usar la bicicleta eléctrica para entrenarse y compensar un poco la fuerza que se ha ido reduciendo con la edad. Contrariamente a muchos prejuicios (no sólo entre jóvenes), se ha demostrado que ir en bici eléctrica mejora la condición física de todo tipo de personas, independientemente de su estatura y condición física. En otro artículo ya os informamos de los beneficios que el E-Biking tiene para la salud.. El profesor Chris Oliver de la Universidad Napier de Edimburgo remarcó otro aspecto interesante del estudio: Cuando se está reemplazando un coche por una bicicleta eléctrica, se está evitando que se continúen liberando sustancias contaminantes o partículas en suspensión. Al final, todos nos beneficiamos de un aire limpio y como resultado obtenemos una mejor salud.
A los españoles les gusta ser deportivos, los noruegos quieren subir montañas
Se podría decir que el europeo como uno no existe, ya que entre otras cosas, el estudio revela algunas diferencias regionales: Mientras que los noruegos y los suecos tienen que dominar las distancias más largas y las subidas empinadas, los españoles, franceses e italianos se centran en el incentivo deportivo. No es sorprendente, dada la fuerte tradición ciclista. Y en Europa Central, los alemanes y los polacos salen en familia y buscan la comodidad moviéndose por sus excelentes carriles bici, es decir que se alegran cuando el nivel de esfuerzo es bajo.
Diferentes países, diferentes costumbres. Los distintos usos de las bicicletas eléctricas en Europa. Fuente: Shimano
Uno de cada dos europeos encuentra que las bicicletas eléctricas son demasiado caras
A pesar de que el estudio muestra un creciente interés en el ciclismo eléctrico e incluso entre las personas que no practican el ciclismo, desafortunadamente el 75% de los encuestados no pueden (todavía) acostumbrarse a la idea de conducir una bicicleta eléctrica. Probablemente, la razón principal sea a causa del alto costo de adquisición de una eBike. Casi la mitad de los encuestados dijeron que las bicicletas eléctricas eran demasiado caras. Sin embargo, si realmente hubiera una intención de cambio en cuanto a la movilidad en Europa, los gobiernos podrían evitar esta problemática relativamente rápido si invirtieran en los incentivos adecuados.
De todas formas, el brote de la COVID-19 en 2020 ha acelerado el cambio de movilidad: En muchas ciudades se crearon nuevos carriles bici en poco tiempo, y Francia y Portugal introdujeron una ayuda de emergencia no burocrática en forma de vales para bicicletas. La experta en bicicletas eléctricas Andrea Auf Dem Brinke sugiere que, especialmente en el sur de Europa, con estrictos confinamientos y limitaciones para salir de casa, las prioridades en términos de estilo de vida, salud y independencia en la movilidad se han desarrollado de forma extremadamente dinámica durante esta crisis. «Aparentemente la pandemia de la COVID-19 ha hecho que la gente cambie sus prioridades rápidamente. En la actualidad, la movilidad sostenible y la salud física y mental se han vuelto mucho más importantes para la sociedad». En su opinión, el paso decisivo será dará una vez las bicicletas eléctricas sean más baratas y, por lo tanto, se conviertan en un digno sustituto del coche.
¡Desde aquí siempre daremos la bienvenida a los y las nuevas E-Bikers y esperamos que pronto os sintáis entusiasmados!
Quien quiera ver el estudio completo, puede hacerlo gratuitamente en Issuu.
Enhorabuena por el blog,
Las bicicletas eléctricas están aquí para quedarse, y su popularidad está por las nubes!