¿Alquilar una bicicleta o un patinete eléctrico? Hoy en día eso es posible en casi todas partes. Y ahí mismo está el problema. Al menos para algunas compañías de alquiler. El mercado no es tan grande y la competencia es numerosa. No es de extrañar, pues, que el fabricante estadounidense Bird lance ahora su propia bicicleta eléctrica en Europa. Quizás el primer paso para tener una segunda alternativa.
Desde el punto de vista económico, podría ser una decisión bastante inteligente. Sin embargo, no se han superado demasiado en términos de creatividad con el nombre de su pedelec: Bird Bike. Además, en ella no encontramos nada realmente único. Esta bici entraría más en la categoría de simple y sólida. Y para los más críticos, quizás incluso bajo la categoría de «imitación». Pero Vanmoof ya está intentando retocar su aparatoso tubo superior, cuyos extremos se extienden más allá del tubo de dirección y del tubo de sillín, pareciendo así demasiado largos.
Mejor que Vanmoof
De hecho, este no es el único paralelismo entre los dos fabricantes. Tanto Bird como Vanmoof ofrecen un cuadro según el principio de «talla única para todo el mundo». Aunque, Bird lleva algo de ventaja a su competidor. Ofrece dos versiones de su cuadro de aluminio. El cuadro con la clásica forma de diamante, que se llama cuadro A. Y el conocido cuadro bajo, que en este caso se llama cuadro V, y no B, como se podría pensar.
Según la estimación de Bird, los dos modelos deberían adaptarse a personas con una altura a partir de los 173 centímetros y hasta un máximo de 190 centímetros. Nos parece un dato técnico bastante realista. No es extraño que en estos casos los fabricantes determinen unos márgenes de adaptación bastante más amplios. Esto se hace con el fin de atraer al mayor grupo de personas posible. Si comparamos de nuevo a la Bird Bike con la Vanmoof, la geometría de ambas es muy similar, sin opciones adicionales para ajustar la posición de asiento. Y parecida es también la altura corporal a la cual estas E-Bikes están dirigidas, Vanmoof habla aquí de 170 centímetros a 210 centímetros.
El triunfo se halla en lo urbano
En consonancia con su flota de bicicletas de alquiler, Bird presenta una E-Bike para circular por suelos de asfalto. Además, está equipada con ruedas de 28 pulgadas y guardabarros. Se ha instalado un sistema de cambios Shimano básico que cuenta con siete marchas y también un protector de cadena. En los países donde las E-Bikes se pueden conducir con un motor de 500 vatios se podrá disfrutar de una transmisión por correa. Sin embargo, Bird lo combina con una sola velocidad delantera. Y en ambos casos, se proporcionan unos frenos de disco hidráulicos Tektro, también bastante sencillos.
En cuanto a los faros, Bird adopta el mismo enfoque que Vanmoof. La iluminación delantera y también la trasera se integra en los extremos del tubo superior para que las luces LED queden bien protegidas y sean difíciles de robar. El inconveniente en estos casos es que el ángulo de luz, que no puede ser ajustado. Y eso no es del agrado de todo el mundo, especialmente en el caso del faro delantero.
Fácil de comprender y de usar
Para las versiones europeas de esta E-Bike, Bird utiliza un motor del fabricante chino Bafang. Se encuentra en el buje de la rueda trasera y produce los 250 vatios permitidos. La batería cuenta con un modelo extraíble que se sitúa en el tubo inferior. Su capacidad de 346 vatios-hora permite recorrer distancias de entre 60 y 100 kilómetros. Eso sí, siempre que se conduzca en modo ecológico. La empresa no especifica cuántos niveles de asistencia más ofrece la Bird Bike.
El display con pantalla LCD está totalmente integrado en la potencia. Puedes leer información esencial como la velocidad actual, la distancia recorrida, el nivel de asistencia seleccionado y la capacidad restante de la batería. Aunque a juzgar por la imagen, la pantalla parezca que funcione a través del tacto, eso no es así. Se maneja con una unidad de control ubicada el lado izquierdo del manillar. Hay tres botones visibles: uno de encendido/apagado, un con el símbolo más y otro con el símbolo menos. Bird se mantiene fiel a su enfoque, que se muestra más bien sobrio.
Distribución en pocos países
Por cierto, la Bird Bike no estará disponible a través del fabricante. Los derechos de distribución los tiene la empresa holandesa Popal Mobility Group. PMG es la responsable de la distribución en Alemania, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.
Según PMG, la Bird Bike se puede comprar en un distribuidor local de los países nombrados. De momento, esto se aplica al modelo con el cuadro A. El modelo de cuadro bajo saldrá al mercado en primavera. En cuanto al color del cuadro, hay varias opciones. El que tiene la forma de diamante está disponible en negro, azul y gris. El que no lleva tubo superior, seguramente estará disponible en color blanco o gris, aunque también existe la posibilidad que añadan un tercer color a la lista. El precio de la Bird Bike es de 1.999 euros.
Un gigante de la bolsa se une a una empresa familiar
Bird tiene su sede en Santa Mónica, California, en Estados Unidos. Los expertos económicos cifran el valor de la empresa, fundada en 2017, en más de dos mil millones de euros. El operador de las bicicletas de alquiler y también fabricante de patinetes eléctricos cotiza en la bolsa de Nueva York desde noviembre del año pasado.
El socio de Bird en Europa, Popal Mobility Group (PMG), está presente en el mercado de las bicicletas desde 1998 y está dirigido por los hermanos Daniël y Aryan Popal. Además de Bird, PMG distribuye su propia marca Popal, así como Keewee, Cangoo, Supersuper y BSP.
Imágenes: Bird Rides Inc.