Empieza la cuenta regresiva. Mañana te subirás por primera vez a tu E-Bike para participar en una carrera. En las semanas y meses anteriores, has sudado, te has adaptado, te has caído y vuelto a levantar y has sentado las bases para una carrera exitosa. Tú y tu bicicleta estáis en plena forma. Ahora es el momento de ponerlo en práctica en el circuito. Pero ten cuidado, todavía hay algunas trampas que acechan en los últimos metros. Las decisiones equivocadas en el día previo a la carrera pueden costarte la recompensa por todo tu duro trabajo.
Cualquiera que participe por primera vez en una competición sentirá la emoción y la incertidumbre de lo que le espera. ¿Cómo reaccionar cuando las cosas no salen según lo previsto? ¿Cómo lidiar con las expectativas, las tuyas y quizás también las de las personas que están a tu lado? Esta emoción puede inspirarte y motivarte. Hay que dejarle cierto espacio. Pero no dejes que te impida ver las cosas que son esenciales en el último día de preparación. Con el tiempo, seguro que desarrollarás ciertas rutinas que te aportarán la calma y la perspectiva general necesarias. Hasta entonces, aquí tienes diez consejos que esperamos te faciliten las últimas 24 horas hasta que se dé el banderazo de salida.
1. Relajarse es la regla del día
2. Beber y comer con inteligencia
3. Recoger el kit de carrera
4. Visita a la zona de salida
5. Familiarizarse con el recorrido
6. Prueba final de la bicicleta
7. Leer el reglamento
8. Consultar la previsión meteorológica
9. Poner el despertador
10. Dormir a buena hora
1. Relajarse es la regla del día
Aún queda mucho por hacer el día antes de que empiece la carrera. Sin embargo, el lema es: hagas lo que hagas, hazlo con tranquilidad. El descanso es el primer deber del ciclista. Evita los grandes esfuerzos físicos. Lo mismo se aplica al estrés mental. Si viajas a una carrera, por ejemplo, lo ideal es planificar el viaje como unas vacaciones relajadas. Si tienes la oportunidad, échate una pequeña siesta. O incluso dos. O tres. Lee. Escuche música. Cualquier cosa que te relaje.
2. Beber y comer con inteligencia
El universo de los consejos de nutrición antes de una competición atlética es parecido a los infinitos créditos iniciales de una famosa saga espacial. Lo mejor es sumergirse en ellos en los momentos previos a la carrera y seleccionar algunas cosas que puedan venirte bien. No vamos a ofrecer aquí ninguna innovación revolucionaria. Sin embargo, algunas recomendaciones básicas han demostrado su eficacia desde nuestro punto de vista. Las comidas ricas en hidratos de carbono, como la pasta, las patatas, el arroz, las legumbres y los cereales ayudan a recargar las reservas de energía. Si sigues una dieta variada, disfrutarás el doble comiendo. Deléitate con pequeñas raciones de comida variada. Bebe con regularidad. Eso sí, nada de alcohol. Podemos recomendarte sobre todo agua, un zumo de vez en cuando y una bebida isotónica al mediodía para tener una conciencia tranquila.
Aunque estés centrado en la competición y en conseguir el mejor resultado posible, tu disfrute no debería verse afectado. Así que escucha a tu estómago y come y bebe lo que te apetezca. Dentro de ciertos límites, por supuesto. Si ya has descubierto durante el entrenamiento qué alimentos toleras bien y cuáles aumentan tu rendimiento, confía en esta experiencia. Esto también te ayudará a relajarte.
3. Recoger el kit de carrera
Hay pocas «obligaciones» el día antes de la carrera. A menudo, recoger el kit con el número de dorsal o inscribirse en la lista de participantes es una de ellas. Por supuesto, a los organizadores les gusta reservar un espacio de tiempo extra el día de la carrera para los que llegan tarde o en el último momento. Pero esto frustrará rápidamente tus planes el día de la carrera: dormir hasta tarde, desayunar relajadamente, calentar… lo que se te ocurra.
Si recibes el kit de la carrera con antelación, podrás tomarte tu tiempo para colocar el número en la bicicleta, la mochila o la camiseta. Por lo tanto, tu equipaje también debería contener unas cuantas bridas o pasadores de seguridad.
Importante: La entrega de los documentos de salida se abre y se cierra a determinadas horas. Ten en cuenta este horario a la hora de planificar tu viaje al lugar de la carrera.
4. Visita a la zona de salida
Mientras te dan el número para la carrera, puedes lograr un segundo punto. Al menos, esto se aplica a las carreras en un circuito en el que la salida y la meta son idénticas. Puedes aprovechar para echar un vistazo a la zona de salida. Averigua en qué dirección saldrás de la zona de salida durante la carrera. ¿Hay alguna característica especial, como una curva cerrada cercana o el inicio de una subida? Ambas cosas pueden provocar una gran aglomeración de gente después de la salida. Si lo prevés, puedes decidir si quieres evitarlo o simplemente tomártelo con calma.
El tamaño de la zona de salida también puede utilizarse a veces para estimar cómo se distribuirán los participantes al día siguiente. Si prefieres empezar relativamente adelante, tendrás que llegar pronto a la zona si ésta es relativamente pequeña para poder adelantarte a los demás. Llegar pronto asegura buenas plazas. O realmente no importa si otra carrera sale al circuito poco antes de tu propia salida y no se puede acceder a la zona de salida con mucha antelación.
Sin el ajetreo del día de la carrera, podrás también reconocer el día previo a la carrera dónde puedes dejar cualquier muda de ropa para el día siguiente o dónde te esperarán los primeros refrigerios después de la carrera.
5. Familiarizarse con el recorrido
En algunas carreras, los organizadores organizan una vuelta para familiarizarse con el recorrido. Por supuesto, esto depende de la distancia y también de si se completan varias vueltas en un circuito más corto. En cualquier caso, merece la pena participar en esta inspección del recorrido para ver y recorrer los tramos clave. Es una activación muy bien recibida por el cuerpo. Siempre y cuando haga un esfuerzo moderado y coma lo suficiente en los descansos.
Sin una inspección de la ruta, aún tienes la descripción de la ruta del organizador. Una buena descripción te proporcionará detalles de la ruta, posiblemente te dará consejos sobre cómo orientarte y te indicará los puntos más interesantes. A menudo, un mapa de la ruta ilustra cómo se distribuyen los metros de altitud. De ahí se pueden extraer conclusiones para la organización de la carrera.
6. Prueba final de la bicicleta
El día antes de la carrera es imprescindible realizar una última comprobación de la bicicleta eléctrica. Recorra unos metros de forma relajada y compruebe los siguientes puntos, por ejemplo:
- ¿Funcionan los frenos y las marchas?
- ¿Son correctos los ajustes de la suspensión?
- ¿Cómo está la presión del aire?
- ¿Necesita limpiarse o lubricarse de nuevo en alguna parte?
- ¿Está cargada la batería?
- ¿Has cargado el track GPS de la ruta de la carrera en tu pantalla, smartphone o dispositivo de navegación, si existe tal archivo?
- ¿Funcionan las luces si participas en una carrera nocturna o está previsto que pedalees en la noche?
7. Leer el reglamento
Habitualmente es bastante fácil incorporar una mirada a las reglas en el programa de relajación. Especialmente si es la primera vez que compite en una prueba, puede llevarse una sorpresa en este punto. Normalmente, el objetivo es cubrir la distancia de principio a fin lo más rápidamente posible. Sin embargo, lo que ocurre entre medias está vinculado a diferentes requisitos de los organizadores. ¿Puedo aceptar ayuda externa en caso de avería? ¿Hay tramos en los que está prohibido adelantar? ¿Dice algo el reglamento sobre ir a la estela de otros participantes? Como ocurre a menudo en la vida, lo mismo se aplica en esta situación: leer nos educa.
8. Consultar la previsión meteorológica >
La previsión meteorológica para el día de la carrera es una información importante para ti. Así podrás decidir qué ropa llevar tanto para la carrera como para antes y después. La previsión también puede determinar si te llevas o no muchas bebidas. Además, siempre hay un componente mental en la previsión meteorológica. Si sabes por experiencia que puedes afrontar bien las condiciones previstas, eso te dará confianza. Si, por el contrario, se convierte en un desafío, puedes prepararte para ello con cierta antelación y, al menos, quitarte de encima el efecto sorpresa de un tiempo desfavorable.
9. Poner el despertador
La coordinación desempeña un papel decisivo en el éxito de la primera jornada de competición. Hay varios puntos en tu agenda antes de la salida. Desde levantarte, desayunar, vestirte, empaquetar todo lo necesario para la competición, hasta llegar a la zona de salida y calentar, el día se acelera poco a poco hasta la salida en sí. Una vez más, es aconsejable prever tiempo suficiente para cada etapa. Esto permite que todo se desarrolle sin problemas. Al final, se formará un horario en tu mente. Y tú eliges el inicio de este como tu hora de despertar, que establecerás en el despertador de tu elección.
10. Dormir a buena hora
El ser humano es un ser de hábitos. Esto es evidente sobre todo cuando se trata de dormir. Basándonos en nuestras rutinas diarias, tenemos horarios familiares para acostarnos y levantarnos. El día de la carrera, tienes que olvidar estos hábitos hasta cierto punto. Al fin y al cabo, te espera un día especial. Y puede que te dicte que te acuestes mucho antes o que te levantes mucho antes o ambas cosas. Intenta dormir lo máximo posible antes de la carrera. Dormir mucho no garantiza nada, pero sí crea buenas condiciones para que recuerdes el día que viene con entusiasmo. Si no se te cierran los ojos enseguida, no te preocupes. Lo más importante es que tu cuerpo descanse. Si has metido en la maleta tapones para los oídos o gafas para dormir, puede que te ayuden.
Lo ideal es que te despiertes sintiéndote renovado y con una sonrisa en la cara. Entonces habrás hecho todo bien en tu preparación el día antes de la competición.
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